"La intención se mide por el resultado"

"La intención se mide por el resultado"

lunes, 19 de julio de 2010

El chou de Juana

Comenzaron las vacaciones y los espectáculos infantiles coparon las carteleras.
La tía babosa vio la promo en la ciudad y se ocupó de conseguir entradas para el “Show de Topa”. Así que, el domingo “la bella Juana” y yo fuimos a La Rural.
El día no acompañaba pero era una salida imperdible.
Cuando empezó los ojitos de Juana revoloteaban. Miraba asombrada para todos lados. En seguida, se fue al costadito del escenario a bailar y saltar como loca. Yo a dos metros sin sacarle la vista de encima.
Entre canción y canción, venía corriendo y me decía: “tía, tía!!!” Y volvía a juntarse con los otros chicos.
El teatro explotó con canciones como la del sapo Pepe, donde los nenes parecían hacer pogo al ritmo, o con la de las pompas de jabón, en la cual llenaron de burbujas todo.
Ahí nomás, pidió upa y tratamos de romper las miles de burbujas que inundaron el salón.
El show repasó muchos temas de cuando yo era chica y otros más viejos.
Lo importante fue disfrutar de la carita de Juana, mientras movía los brazos de un lado a otro, saltaba, corría y miraba asombrada los muñecos.

martes, 13 de julio de 2010

ODISEA: Supermercado

¿Qué dulce de leche llevo? ¿Repostero o colonial? Esas eran las preguntas desesperadas de una mujer a su marido, con el cual mantenía una conversación telefónica, entre unas góndolas del supermercado. Fue inevitable quedarme escuchando porque me llamó la atención la forma en decidía los productos. Decidí seguir un poco su recorrido y observar. El llamado al “gordo” se repitió varias veces con el fin de terminar con la indecisión y lo logró.
Paseaba con mi carrito (obviamente tenía las ruedas torcidas y se iba para todos lados) por los pasillos llenos de otros cientos de carritos. Entre frases como: “permiso, por favor” o “cuidado, nene”, intentaba cumplir con la lista de compras.
Mientras recorría los sectores de limpieza, verdulería, congelados, lácteos y bebidas, recordé un capítulo de “The Nanny” donde Fine daba una clase práctica para reconocer el estado civil de los hombres de acuerdo a los productos que llevaban. Primero, observé de reojo algunos changos pero, después, no pude dejar de pensar en las cosas que estaba comprando y lo que podían otros.
Como era de esperar, estacione un tiempito en las golosinas y galletitas. Por la semana de la dulzura había chocolates y delicias para elegir. La tentación fue muy grande!!!
El recorrido parecía llegar al final pero como la salida al supermercado es siempre una odisea, todavía quedaba la línea de cajas.
Como bien lo expresa la ley de Murphy, cuando elegís la caja que menos personas tiene pasa algo que hace que tardes el doble de tiempo. Así fue. La fila de changuitos parecía un embotellamiento de esos que se dan en pleno centro porteño.
Pero nuevamente algo más llamó mi atención… la señora delante mío llevaba dos carritos que se rebalsaban y se quejaba conmigo de que su hijo había elegido un paquete gigante de papas fritas. Realmente, qué podía responder… absolutamente nada!!! Seguramente era de esas personas que necesitan hablar y me agarró. Ya no podía escapar, estaba rodeada e incómodamente lista para seguir escuchando. Continuó con un monólogo sobre aspectos de su vida personal y demás detalles interesantes para su familia pero no para mí que era una completa desconocida. Aunque, pasados cuarenta minutos de espera, éramos semi-desconocidas.
Por suerte, me llegó el turno.

PD: Nunca más voy un feriado al supermercado.

lunes, 12 de julio de 2010

SE ME ESCAPÓ LA TORTUGA

La vuelta a casa, después de un largo día laboral, se hace amena porque voy escuchando en la radio “Metro y Medio”.
Ya habían pasado quince minutos de las siete y comienza la sección del bolillero. Lo interesante fue escuchar que uno de los temas a comentar eran las tortugas. Cada uno fue expresando opiniones o contando anécdotas sobre este reptil. El tema recurrente era la muerte de estos tiernos bichos con caparazón: Uno había caído por un balcón, otro terminó en la mandíbula de un perro, o peor aún en manos de una cortadora de pasto… y así continuaban con otras historias tragi-cómicas.
En ese momento, vino a mi memoria un recuerdo muy lejano: “Yo tuve una tortuga de mascota”. Alguien nos había regalado una. Sólo duró una noche en casa por lo que nunca llegamos a ponerle nombre. Según la explicación de mi mamá, la tortuguita se había escapado por un agujero que quedaba entre un portón y el piso.
A más de veinte años de la desaparición de “Manuelita” (seguramente le hubiéramos puesto ese nombre) tengo dudas sobre el suceso, ya que mi abuela cree en la superstición de que atraen la mala suerte.
Realmente, no tengo una posición sobre si las tortugas traen malos augurios o representan protección y respaldo, sólo sé que se me escapó la tortuga.

jueves, 8 de julio de 2010

¿Independiente u omnipotente?

¿Cómo crees que sos independiente u omnipotente? me preguntaron
Sin pensarlo dije: independiente. Pero por algo me plantearon esta inquietud. ¿Qué vieron en mí? Entonces recurrí a la Real Academia Española para tratar de descifrar o buscar respuestas.
Define independiente como aquel que no depende de otro, que es autónomo. Mientras que describe al omnipotente como “el que todo lo puede”. Una vez más, luego de desasnarme, confirme mi primer respuesta pero había algo que quedó sonando en mi cabeza.
Siempre fui de manejarme sola y desde hace unos meses, con la casa a cargo, mucho más. Me siento autosuficiente. Decido que quiero hacer o no, que comer, cuando acostarme, y otras miles de otras.
De todas formas, en algunos aspectos personales creo que todo lo puedo o por lo menos intento. Quizá es sentir que puedo resolver las cosas sola, sin embargo inevitablemente necesito de otros.
Por tercera y última vez, luego de analizar palabra por palabra y pensamiento por pensamiento, reconfirme que lo mío es cuestión de independencia. Y no soy Dios!!!!!!

Bienvenida a un nuevo mundo

Muchas veces escribo para mí. Otras para alguien. Mi idea es siempre transmitir.
Quiero compartir lo que pienso con otros.
Por dónde empezar? Tengo ideas sueltas, preocupaciones e inquietudes... muchas preguntas y algunas respuestas.
Soy una mujer normal (por lo menos eso dicen) que trabaja, estudia, disfruta del tiempo libre. Me gusta salir con amigos, tomar capuccino, cocinar y, sobre todas las cosas, compartir tiempo con mi sobrina Juana.

Por insistencia de amigos o por necesidad abrí este blog.
Me doy la bienvenida a este mundo.